Chishi (Palanca con piedra pesada)
– Tetsu-geta (zuecos de hierro).
– Nigiri-game (sujección de jarras).
– Kongoken (peso metálico oval de 30-40 Kg.).
– Ishisashi (candado de piedra).
– Tan (barra con pesos).
– Tou (haz de bambú).
– Jari-bako (caja de arena).
– Makiage-kigu (rodillo de la muñeca).
– Sashi-ishi (pesos con piedras naturales).
– Tetsuarei (pesas o halteras).
Su práctica tiene ventajas sobre las pesas convencionales o aparatos de musculación modernos. Ya que, al utilizarse mediante movimientos circulares y de gran amplitud; involucran a los principales músculos, grupos articulares utilizados en las técnicas de Karate. Además, fortalecen los ligamentos y tendones de dichos músculos. Otra de las ventajas, es que su uso no desarrolla tanto volumen como el trabajo de pesas y además causa una transferencia inmediata a la práctica del Karate. Pues, sus movimientos son similares y se deben realizar conjuntamente a una buena respiración ibuki y nogare. Desarrollando así un poder respiratorio o kokyu-ho imprescindible en las artes marciales y útil para la vida cotidiana.
El chiishi se usa principalmente para fortalecer nuestro agarre, brazos, antebrazos y muñecas. Así como la musculatura de pecho, espalda y costados. Además, los ejercicios con el chiishi contribuyen al fortalecimiento y movilidad de las articulaciones del codo, hombro y de la muñeca. Y a la flexibilización y fortalecimiento de sus correspondientes ligamentos y tendones.
Su construcción:
El chishi es un peso con un mango de madera de unos 25 cm de largo, su peso puede ser variable, siendo los más indicados de 3 a 6 Kg. Y su fabricación es muy sencilla: un bote de conservas de 3 ó 5 Kg. un astil grueso de madera y cemento. Es muy importante, que la parte del astil que se introduce en el cemento vaya rodeada de clavos para facilitar su sujeción al mismo. Sino, al utilizarse podría soltarse el mango y causar un accidente.
Su utilización:
Agarrar firmemente el chiishi y realizar los movimientos con gran amplitud articular pero con los hombros bien alojados en su cavidad articular.
Inspirar por la nariz, cuando elevamos el chiishi, o en las fases preparatorias. Y espirar por la boca es la fase de fuerza o tensión. Por ejemplo, en los descensos del chishi.
Cuando se coge el chiishi con las dos manos hay movimientos en los que lo apretamos con ambas manos en diferente sentido. Como si escurriéramos un paño mojado.